Por fin algo interesante en la clase de lengua. Hemos tenido que realizar un cuestionario para una supuesta entrevista a alguno de los personajes que nos proponían tomados del National Geographic. Yo he querido hacerlo sobre Jill Seaman, médico de guerra, pero no aparecía en la página y al final lo he hecho sobre la microbióloga lituana Ieva Kieraitė. Se adentró el verano pasado en la cueva más profunda del mundo: la cueva Krubera, en Georgia. Después de descender a una profundidad de 1.600 metros, regresó a la superficie con la mochila llena de muestras para seguir con sus estudios.¡Qué pasada! Podéis leer el artículo aquí; no defrauda.